내 동생 은 내 이웃 되지 않습니다

 Les hizo también esta comparación: 

«¿Puede un ciego guiar a otro ciego?

 ¿No caerán los dos en un pozo? 

 El discípulo no es superior al maestro; 

cuando el discípulo llegue a ser perfecto, 

será como su maestro. 

 ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? 

 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: 

“Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo”, 

tú, 

que no ves la viga que tienes en el tuyo? 

¡Hipócrita!,

위선자!

 saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Es decir,

Debo de ser santo para que el Señor pueda santificar a mi hermano,

Entre hermanos hemos de guiarnos y acompañarnos en este peregrinar hacia nuestra Patria y por ello, nuestra perfección es un deber, tenemos que hacer crecer las virtudes como buenos hortelanos del alma, dejarnos guiar primero por el espíritu Santo y en obediencia a los superiores, en la escucha al hermano.

Aquí no vale cobijarse en la indiferencia, no juzgas al hermano sino los hechos o dichos, y lo mismo que hablas y obras para alentar y avivar la Fe, esperanza y Caridad he de practicar la Misericordia en sus 14 punticos.  Juzga, sí, juzga las cosas y busca salvar, que  salvador eres y debes al ser cristiano.

Ser cristiano, ser de Cristo, ser Cristo para tu hermano, permanente lucha para que sea Cristo quien viva en ti, en mí. -Eucaristía, eucaristía, EUcaristía, euCARISÍA, eucaristía...-

Sacar la viga es ser cada día más santo, por aquí hemos de empezar para venir a cambiarlo todo, y seguir, porque hay que perseverar.

No hay otro perfume grato  al alma que el buen olor de Cristo.

No hablamos del amable Prójimo sino del hermano amado.

 Los hermanos no son nuestros prójimos, no, nunca, los hermanos son.... nuestros hermanos, y ya me has entendido.

¿Distingues la diferencia entre prójimo y hermano que hace el Señor en el Evangelio?

Si ves al bautizado que parte el Pan contigo, asiste a la santa Misa, la piedra viva o muerta de nuestra Santa Madre  Iglesia como un extraño, como un prójimo, es que todavía no has entrado en una Familia que es más que la carne, 

¿A caso no has nacido del Agua y del Espíritu todavía?

Pues profundiza en tu bautismo y tu Confirmación

que poquito se oye hablar de la Confirmación,

...y  que necesaria se vuelve

 la apostólica bofetada

 que nos espabile el oído.