Queda realmente patente la pérdida de auténtica fe en Jesucristo con todos estos datos que nos proporcionas, y aún queda más patente la providencial presencia de un gran santo entre nosotros, Juan Pablo II, cuya luz aún ilumina la iglesia católica y la vida de muchos hombres, pese a quien pese. Esto es una debacle global, y creo que no puede compararse con nada de lo acaecido hasta ahora. Más no perdemos la confianza ni la esperanza ya que Jesucristo ya ha vencido al maligno, al pecado y a la muerte, una vez para siempre. Pidamos fortaleza al Santo Espíritu de Dios, para ser capaces de presentar batalla en Nombre de Jesucristo, cada uno desde su posición particular, abandonados plenamente en el Corazón inmaculado de mamá María y anhelantes de Vida Eterna. Un fuerte abrazo, querido hermano
Sí, con fortaleza anhelamos el triunfo de Su Inmaculado Corazón que seguramente veamos en breve. Armémonos con la armadura de la Fe porque vienen tiempos recios. Es el final del tiempo conocido. Abrazos agradecidos.
Queda realmente patente la pérdida de auténtica fe en Jesucristo con todos estos datos que nos proporcionas, y aún queda más patente la providencial presencia de un gran santo entre nosotros, Juan Pablo II, cuya luz aún ilumina la iglesia católica y la vida de muchos hombres, pese a quien pese.
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Pidamos fortaleza al Santo Espíritu de Dios, para ser capaces de presentar batalla en Nombre de Jesucristo, cada uno desde su posición particular, abandonados plenamente en el Corazón inmaculado de mamá María y anhelantes de Vida Eterna.
Un fuerte abrazo, querido hermano
Sí, con fortaleza anhelamos el triunfo de Su Inmaculado Corazón que seguramente veamos en breve. Armémonos con la armadura de la Fe porque vienen tiempos recios. Es el final del tiempo conocido. Abrazos agradecidos.
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